Agapornis

El agapornis, o más conocido como llamado inseparable, son aves del orden a de las psitácidas, al igual que loros, ninfas, cotorras, … Por su carácter, cada vez están más extendidas como ave de compañía, siendo muy fácil crear un vínculo social con ellos. Son simpáticos y juguetones y, aunque no hablan, son capaces de imitar muchos sonidos.

Son aves muy inteligentes, y son más felices si su vida se rige por rutinas estables: baños siempre a la misma hora, juegos, comidas…. Algo a tener muy en cuenta es que deben regular su descanso según las horas de luz naturales. Lo ideal es que tengan una habitación para el descanso con las persianas subidas, para que amanezca de forma natural y donde llevarlos al anochecer para que descansen. Esto es vital para sus ciclos hormonales. Hay que evitar tenerlos en las cocinas.

Al ser de origen africano, prefieren temperaturas cálidas (18ºC – 25ºC), así en invierno viven bien dentro de casa, aunque debe darles luz del sol directa a diario. En verano hay que tener cuidado con las horas de calor intenso.

Los agapornis prefieren vivir en pareja, por eso si no tienen una pueden intentar formar pareja con su propietario, lo que a veces puede llevar a situaciones de estrés. Cuando forman pareja, lo hacen hasta el final, y si las condiciones son las adecuadas, pueden criar fácilmente. Las hembras suelen poner 4-5 huevos en cada puesta, y durante la incubación el macho se encarga de alimentar y cuidar a la hembra.

residencia exóticos agapornis

Cuidadados del agapornis

La jaula debe ser lo suficientemente amplia como para que los agapornis puedan extender sus alas. Además, deben tener varios palos posaderos de distintos grosores y texturas, siempre cilíndricos. Podemos ponerles juguetes en la jaula, pero no en exceso. Hay muchos agapornis que prefieren jugar fuera de la jaula, para lo que hay parques de juego especialmente diseñados para ellos. Debemos mantener la jaula bien limpia; el material absorbente que le ponemos debe ser natural, como el lecho de maíz u otros de tipo vegetal. Hay que evitar los minerales como la arena de gato, ya que ellos tienden a buscar e ingerir piedrecitas para su digestión; recuerda que este tipo de materiales pueden ser muy dañinos.

La nutrición debe ser variada: semillas, frutas y verduras frescas y pienso. Debemos evitar el exceso de pipas y frutos secos, pues son muy ricos en grasas y pueden producir graves problemas. Es importante incluir en su dieta un suplemento mineral como el Gritt, necesario para su digestión y para el aporte de estos nutrientes. Además, así evitamos que piquen e ingieran objetos que no deban. Mejor ponerles comederos abiertos y el agua cambiarla tantas veces al día como sea necesario. Procurarles baños varias veces en semana ayuda a mantener sus plumas sanas y brillantes.

Salud de los agapornis

Los problemas de salud que con más frecuencia vemos en estas especies son:

  • Picaje: se arrancan las plumas de forma compulsiva. Puede ser debido a causas orgánicas, como parásitos, virus o enfermedades metabólicas, o por causas psicológicas, como el estrés. El estrés puede producirse por intentos fallidos de emparejamiento, falta de rutinas, juego o ejercicio, ambiente inadecuado, …
  • Diarreas: pueden ser por indiscreciones alimentarias, parásitos, hongos, intoxicaciones. En las distocias (retenciones de huevos) pueden aparecer por los esfuerzos para poner el huevo.
  • Vómitos o regurgitaciones: las causas más frecuentes son inflamación del aparato digestivo, infecciones, fermentación de papilla en mal estado, ingestión de cuerpos extraños, intoxicaciones, enfermedades metabólicas, …
  • Disnea (dificultad respiratoria): las más graves ocurren por enfermedades en las vías respiratorias (neumonías, saculitis, rinitis, parásitos en tráquea, …). Otras veces el problema está fuera de las vías respiratorias; algo las está comprimiendo y evita que se expandan, como ocurre con los huevos retenidos u órganos aumentados de tamaño.
  • Puesta crónica: ocurre en hembras con o sin machos cerca. Es un problema hormonal que puede estar asociado con exceso de horas de luz. Puede llevar a un desgaste nutricional importante, con peligrosas bajadas de calcio.
  • Sobrecrecimiento de pico y uñas: normalmente el crecimiento de las uñas exagerado es por mal desgaste. El de pico puede ocurrir por el mismo motivo o por traumatismos. También está asociado a infecciones víricas, pero son menos frecuentes.

La esperanza de vida de estos simpáticos agapornis normalmente es de 10-15 años. Con revisiones frecuentes a tu veterinario especialista en exóticos, un hábitat adecuado y una dieta correcta, puede llegar a los 20 años.