¿Qué es la presión sanguínea?

La presión sanguínea se define como la presión que ejerce la sangre sobre la pared de los vasos sanguíneos. Esta presión es imprescindible para que la sangre llegue a cada célula del organismo y le aporte el oxígeno y los nutrientes necesarios para su supervivencia.

El hecho de que la presión sanguínea no se mantenga dentro de los valores normales conlleva consecuencias, a veces, graves.

Una bajada o hipotensión significativa de la presión sanguínea de manera prolongada supone un déficit de riego sanguíneo en ciertas áreas del organismo y, por consiguiente, falta de oxigenación y nutrición.

Por el contrario, una subida o hipertensión excesiva de la presión sanguínea implica un excesivo aporte de sangre en vasos de pequeño calibre, que en ocasiones no soporta dicha presión y acaban por romperse. Si estas roturas se producen en órganos importantes, las hemorragias que se producen pueden tener consecuencias graves.

La presión sanguínea está influenciada por múltiples factores: frecuencia cardíaca, volumen de eyección del corazón, resistencia vascular, viscosidad sanguínea…. Todos ellos relacionados entre sí. Además existen sistemas de compensación también complejos que ayudan al organismo a controlar la presión sanguínea cuando algunos de estos factores se altera.

Medición

La medición de la presión arterial en consulta a veces es complicada. El carácter de nuestros pacientes a veces no ayuda, además de que en consulta suelen estar excitados y asustados y esto hace que su presión arterial se dispare. Otro contra que nos encontramos es que los equipos de medición no invasivos (que son los utilizados en consulta) a veces no tienen una buena correlación con la presión arterial central real, que habría que medirla con una catéter central de manera invasiva, por lo que la mayoría de las veces las medidas puntuales tomadas en consulta no son fiables y es trabajo del veterinario evaluar al animal y su sintomatología en conjunto para determinar si existe un problema real.

Además también influye en el valor obtenido la zona de medición y la posición de la mascotas en el momento de la medición.

Por todo esto es difícil determinar un valor “normal” de presión sanguínea para las mascotas, pero sí se puede determinar unos valores máximos por encima de los cuales podemos considerar que existen riesgos derivados de la hipertensión.

¿Por qué se produce la hipertensión en perros?

La hipertensión se clasifica, en función de su origen, en primaria y secundaria. Siendo la primaria o esencial aquella en la que no existe una causa específica identificable que la justifique. En medicina humana, el 90% de los casos de hipertensión se clasifican en esta categoría. Pero este no es el caso de nuestras mascotas. La hipertensión que se da en nuestras mascotas siempre es secundaria, es decir, que es secundaria a otra patología, y dicha hipertensión es un síntoma de la otra patología.

A veces no es posible identificar esa patología primaria, aunque la presuponemos, y en estos casos hablamos de hipertensión idiopática.

Causas posibles de hipertensión en perros

  • Enfermedad renal crónica
  • Síndrome de Cushing (hiperadrenocorticismo)
  • Insuficiencia cardíaca crónica
  • Hipertrofia cardíaca
  • Feocromocitoma
  • Enfermedades que producen taquicardia: anemia, fiebre y fístulas arteriovenosas
  • Lesiones vasculares: alteraciones/patologías de la arteria renal, tromboembolismo, infarto renal
  • Síndrome de hiperviscosidad sanguínea
  • Lesiones intracraneales (p.e. tumores) y obesidad.

Causas posibles de hipertensión en gatos

  • Enfermedad renal crónica: glomerulonefritis, glomeruloesclerosis, nefritis intersticial crónica, amiloidosis renal, pielonefritis.
  • Hipertiroidismo
  • Diabetes Mellitus
  • Insuficiencia cardíaca crónica
  • Hipertrofia cardíaca
  • Feocromocitoma
  • Hiperaldosteronismo
  • Enfermedades que producen taquicardia: anemia, fiebre y fístulas arteriovenosa
  • Síndrome de hiperviscosidad sanguínea
  • Lesiones intracraneales (p.e. tumores).

La hipertensión no es igual de marcada en todas las enfermedades primarias que la pueden provocar, y tampoco aparece con la misma freciencia. Por ejemplo en el caso de enfermedad renal, la hipertensión aparece en el 90-93% de los casos, sin embargo los animales afectados de Cushing que sufren hipertensión se cifran entra un 59 y un 82%.

Riñón, corazón, sistema nervioso central, arterias y globos oculares son los órganos diana que resultan lesionados en cuadros de hipertensión y que pueden sufrir alteraciones con consecuencias graves para el paciente.

En nuestro Centro medimos y controlamos la tensión arterial de tu mascota de forma periódica.