Qué quiere decir mi gato: bases de la comunicación felina
Todxs nos hemos preguntado alguna vez qué quiere decir mi gato cuando… La comunicación felina es similar a cualquier tipo de comunicación; es la emisión de una señal desde un emisor a un receptor, provocando una respuesta en éste y obteniendo algo beneficioso para alguno de los dos.
Cuando nos comunicamos con nuestro gato, queremos que ambos podamos sacar beneficio de ello, para eso debemos saber qué es lo que nos quiere decir.
Comunicación química
Este tipo de comunicación felina se realiza a través de sustancias químicas que elimina el gato de forma voluntaria o involuntaria, que se depositan en objetos, otros gatos o personas. Dura en el tiempo más que otras señales, por lo que se puede asemejar a la escritura humana. Estas sustancias las produce en las células glandulares de la piel, y también en la saliva, orina y heces. Son las siguientes:
- Feromonas de alarma.- Las elimina en casos de estrés para el gato. Se fijan fuertemente al lugar marcado, tienen un olor muy desagradable para nosotros. Ningún gato se acercará al lugar marcado.
- Feromonas de relación maternal.- Las elimina la madre para sus gatitos, nos indica atracción y tranquilización. Además, ayuda a que los gatitos se alimenten bien, ya que siempre querrán estar cerca de su mamá y por consiguiente cerca de su fuente de alimento.
- Feromonas sociales.- El alomarcaje social consiste en el frotamiento de la cara, nuca, cuello o flancos con otros gatos, humanos, mobiliarios e incluso perros. Nos indica familiaridad. El gato lo realiza para sentirse bien, cuando está a gusto en el entorno y con lo que le rodea. Secundariamente elimina la feromona de la familiarización. Existe un análogo de esta feromona que nos puede ayudar a reducir el estrés del gato; aplicado en el entorno, conseguiremos calmar a nuestro gato, reducir su marcaje urinario y le ayudaremos a recuperar el apetito.
- Feromonas territoriales.- Las elimina al marcar el territorio con sus uñas. El gato marca su zona privada con las uñas para que esa zona no sea invadida por ningún otro animal o humano. Lo vemos más en gatos que son poco sociables. Lo realizan parándose sobre las patas traseras, irguiendo su cuerpo y clavando sus uñas y bajando sus brazos dejando marcas paralelas. Son distintos los arañazos producidos durante sus ejercicios gimnásticos donde se arreglan sus uñas, están tranquilos y van clavando las uñas de una mano y luego las de la otra amasando.
- Feromonas sexuales.- Sirven para la atracción entre machos y hembras, su función es seductora. Sobre todo, lo realizan a través de frotamiento de las mejillas y eliminando orina. Esta orina posee un olor muy fuerte. Lo realiza cuando está excitado, pero si además huele una marca urinaria en algún sitio, lo excitará nuevamente y volverá a marcar en el mismo sitio. También lo hará cuando realicemos una limpieza general, redecoremos el hogar o nos mudemos a una nueva casa. En estas ocasiones, el animal se encuentra con olores que no le son conocidos, se asusta e intenta marcar nuevamente su zona de confort; si no es suficiente con el frotamiento de mejillas y cuerpo por el lugar nuevo, secundariamente marcará con orina. Podemos evitarlo con la esterilización de los gatos y el uso de análogos sintéticos de las feromonas de familiarización.
Comunicación vocal
Los gatos no vocalizan de la misma manera que nosotros, pero son capaces de emitir una gran variedad de sonidos. Todos hemos escuchado a un gato maullar o ronronear, pero existen otros sonidos que no sabemos comprender. Entre ellos, encontramos:
- cacareo “ke-ke-ke-ke” y nos indica excitación de caza
- grito “eeee”, monta
- gritos “ssss”, silbido agresivo-defensivo
- “ffff”, bufido agresivo-defensivo
- “grrr” gruñido agresivo-defensivo
- maullidos: “emr”, saludo
- “mraou”, petición
- “mraaouw”, exigencia, descontento
- “mew”, pregunta, inquietud
- “meeeaou”, queja
- murmullos “mmr”, agradecimiento
- “grr”, gruñido agresivo
- ronroneo: “mr-br-mr-br”, apaciguamiento, cuidado.
Por otro lado, el gato no entiende nuestras frases, pero es capaz de asociar distintos ruidos a cosas que le producen placer. Por ejemplo, son capaces de reaccionar positivamente ante el ruido que hacemos al abrirle la bolsa del pienso o el ruido que hace la puerta del frigorífico de casa. También podemos acostumbrarlos a escuchar palabras cortas y que reaccionen, “comer” o “cama”. Además, responden mejor cuando les hablamos con un tono más cariñoso e infantil, como se les habla a los bebés.
En la segunda parte de este artículo seguiremos viendo distintas forma de comunicación felina.
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